lunes, enero 28, 2008

Una entrada cualquiera de este blog.

El otro día en el comedor surgió casi por casualidad el nuevo ídolo de la humanidad, un emblema con el que poder identificarse cada persona de este mundo;

¡el Amalgamo de Sobras!

Adoremosle todos. Además, en su construcción sirvió como un juego de "tozudo", el burro ese al que se le caen las cosas

Hay algo que llevo tiempo queriendo mostraros, de camino a la facultad, justo tras pasar Mazinger, hay una peluquería de señoras, y siempre que paso por allí hay algo que me llama poderosamente la atención, es esta cajita:

Ni un pelo de tonto

Tras el éxito de la baba de caracol (recordemos, el único animal que se regenera a si mismo) ahora llega ¡Placenta! la solución para las mujeres calvas con líquido amniótico y Ginseng (que cerdillos, mira que echar ginseng, que asco.

Por cierto esta semana hubo unas jornadas de encuentros australianos en un bar de Oviedo, fuimos el Domingo a comer allí y he de decir que el canguro y el avestruz saben bien (una pena que se acabara el cocodrilo y que no sirvan koala) eso si, era un sabor parecido a la ternera, en ambos casos, de hecho la hamburguesa era de canguro, avestruz y ternera. (yo creo que si hacemos más presión confiesa que toda la carne que nos puso era de ternera). En el bar muy bien, a parte de los típicos chistes sobre cerveza de canguro, vino de canguro (este se elabora obviamente pisando el canguro) y las bramaderas todo normal.

Chauuu

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