jueves, julio 03, 2008

Festimad 08 Episodio II

En episodios anteriores:

Festimad 08 episodio I

Pues llegó el día siguiente y tras un buen aseo nos dispusimos a dar un periplo por el pintoresco centro comercial en el que nos alojábamos, (pintoresco por tener un Hotel incluido) y tras vagar un rato por sus pasillos llenos de tiendas de ropa y de comida decidimos comer en el Gino's, bueno, estaba más que decidido desde el día anterior, pero encontrarlo fue una casualidad, pues se encuentra en el más oscuro rincón del más alejado pasillo. En fin, también contemple con mis propios ojos algo que no creí que existiera, el helado de pitufo.

Existe, existe, y deja la lengua azul.

Yo fui conservacionista con mi salud y me tomé un helado de desgraciatela muy rico. Una vez satisfechas nuestras necesidades nutricionales nos dispusimos a partir hacia la cubierta de Leganes, en nuestra mente el concierto empezaba a las 16:30 más o menos así que nos fuimos para allá un poco antes para tratar de coger sitio en la cola.

De camino nos encontramos con esta curiosa estatua, yo estoy convencido de que es Quijote con la cabeza de un dragón (o una guitarra, que en Leganes tampoco me extrañaría) en las manos, aunque soy el único que lo piensa.
Al llegar vimos que había una cola bastante contundente unos 45 minutos a ojo. Así que nos pusimos a esperar, y a esperar, y a esperar y mientras esperábamos pasaban unos desgraciados de Nestle a regalarnos agua con sabor a melocotón, supuestamente, porque a lo que sabía era a mierda. Pronto nos dimos cuenta que eso tardaba mucho en arrancar y fue cuando preguntamos y vimos que los conciertos no empezaban hasta las 18:00, no estaba mal, habíamos llegado 2 horas antes sin querer, y aún así cuando conseguimos entrar solo oímos la última canción de Nunnery (un señor que de tanto que gritaba estaba rojo como un tomate, yo creí que iba a morir allí mismo) Esta vez La Cubierta si que estaba muy llena, habían quitado lo del Guitar Hero y todo.
Tras estos y una media hora de espera empezarón Blackout, un grupito bastante chulo que gritaban muy bien y a cuyo cantante se le había ido la pinza tiempo atrás, hacía malabarismos con el microfono alrededor de su cuello unas cuantas veces y llegó a golpearse en la cara con el un par de ellas.


En directo grita con más ansia que en el vídeo.

El cantante estaba cada poco recordándonos que justo después iban a tocar Lostprophets y Linkinpark, como si no lo supiéramos, bueno el tenía tantas ganas de verlos como nosotros, y se le notaba.
Justo después (osea, otra media hora de espera) llegaron Lostprophets, que por si no lo había dicho antes molan mucho, aunque el cantante tenga una pinta de emo bastante cutre.


Rooftops es la que más lo peta de su último álbum, pero mi favorita es Everybody Screaming



E inexplicablemente no tiene videoclip, así que mejor esto que nada.

Durante este concierto apareció el aguador, un hombre que llevaba una sulfatadora a la espalda llena de agua e iba repartiendo el preciado líquido a los asistentes, que gran persona. Lostprophets dieron un conciertazo, aunque la acústica no era óptima, si que se oía bastante bien y a estos si que los conocía ya la gente así que hubo un gran ambiente.

Y llegó la hora de LinkinPark, o eso creímos. En realidad tuvimos que esperar una hora y media hasta que empezó el concierto, según parece hubo problemas con la mesa de mezclas y tuvieron que usar la de repuesto. Mientras tanto sonaba música de fondo y ocurrió algo muy gracioso, mientras se oía Take on me,y la gente se animó, y de pronto, toda la cubierta de Leganes estaba cantando Take on me.


Take on me
Take me on
I'll be gone
in a day or twooiiiiiiiiiiii
jejeje fué todo un momentazo.

Y finalmente llegó la hora del concierto de verdad, el cual os podeís bajar desde LinkinPark españa. No os quejareis.

Lucía no paró con el churu churu chu chu durante una semana.

Estuvo genial, la gente saltando desbocada, gritando sin parar e incluso durante algunos momentos tuve que usar toda mi fuerza para evitar que aplastaran a Noelia la marabunta de tipos que querían ir a saludar al cantante menosmola (Mike Shinoda, que es el que se dedica al hip-hopismo mientras Chester grita).

Al finalizar el concierto nos fuimos al centro comercial a dormir y al día siguiente al avión donde se repitió una tradición.

Comprar un Toblerone gigante en el Aeropuerto!!!

Mientras esperábamos a entrar en nuestro EasyJet vimos una curiosa escena en la que una señora embarazada discutía agriamente con el encargado, mientras nosotros íbamos comentando la jugada a la vez que comíamos conguitos del mercadona:
-lo siento señora pero no va a tener sitio en el avión para entrar con 3 equipajes de mano. (ya, las bolsas esas son más grandes que ella, debe haber comprado al niño también en el aeropuerto)
- pero si yo esto o compré aquí en el aeropuerto, que es que no voy a poder entrar con ello, he? si lo compré aquí, y no ves que estoy embarazada de 7 meses, soy una persona de riesgo (jejeje, de riesgo, como Vin Diesel)
Al final el encargado la dejó pasar a regañadientes, más que nada porque el avión ya amenazaba con irse cuando de pronto...
Llega un hombre con pinta de Borat pero en turco, corriendo como alma que lleva el diablo (siempre quise decir esto) le da la tarjeta de embarco al encargado mientras este le dice que corra que se va el avión y el hombre corre, corre en dirección al Aeropuerto a toda velocidád, por suerte las voces del encargado corrierón más que el dió la vuelta a tiempo para cojer el avión, mientras nosotros nos reíamos a carcajada limpia. Que gracioso todo.
Llegó nuestra hora de embarque y yo contaba la última experiencia de EasyJet que había tenido con el auxiliar de vuelo aquél que estaba borracho. Lo dirás en broma no? Bueno, no. Yo creo que estaba borracho de verdad. Y justo cuando llegamos al avión allí estaba el, con sus alegres gafas de pasta rojas y una sonrisa que delataba unos cuantos cacharros pal body. Es él, dije yo, y una señora que iba justo detras de nosotros pasó miedo. Mucho miedo.
Y así fué como llegamos a Asturias.

FIN.

1 comentario:

Álvaro dijo...

Ohhhhhhh Toblerone. Algunas tradiciones no merecen desaparecer.
Luis, la semana que viene voy pa Xixón. ¿Verémonos mientras somos bañados por la luz de la sabiduría que irradia George RR Martin?